Nos encontramos en Cieza en pleno año jubilar concedido con motivo del IV centenario de la imagen del Stmo. Cristo del Consuelo de Cieza. La apertura del Año Jubilar tuvo lugar el pasado 3 de mayo, día de la Cruz, y concluirá el próximo 3 de mayo de 2013. Hace poco más de un año Luis Carlos Navarro me lo anticipaba afirmando que era una de las mejores noticas del nuevo año. Luis Carlos está casado, tiene tres hijos y ha dedicado casi toda su vida a la Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo.
¿Qué me puedes decir un año después de la noticia?
Un año después me siento profundamente honrado y al mismo tiempo plenamente agradecido. Honrado como ciezano, muy honrado al pensar que una Cofradía como la nuestra, a la que humildemente represento, ha sido capaz de superar todo tipo de acontecimientos. Desde su creación se han ido produciendo grandes cambios sociales y religiosos de todas las clases, pero la devoción a una imagen religiosa como nuestro Cristo del Consuelo, ha hecho que generaciones de ciezanos hayan superado todas y cada una de las adversidades que da la vida. Nosotros seguimos como un eslabón más en esa cadena que abarca más de 400 años de amor y de fe al Cristo del Consuelo. Y también agradecido, muy agradecido, porque se reconoce la gran tarea de numerosos directivos y hermanos que durante muchos años han venido desempeñando su labor con un constante espíritu de servicio, sin regatear esfuerzos, de una manera altruista; y muy especialmente agradecido a Antonio García Moreno nuestro presidente de honor.
Hace un año se decía que “se esperaba la visita a la Ermita del Stmo. Cristo del Consuelo, no sólo de los ciudadanos de Cieza, donde la imagen del Santo Cristo cuenta con gran devoción y tradición, sino de peregrinos de toda la Región que deseen ganar el Jubileo.” ¿Ha respondido a tus expectativas?
Ya estamos llegando al final del Año Jubilar, las expectativas se han ido cumpliendo dentro de un marco de crisis muy importante, sobre todo en las clases sociales más débiles. A pesar de ello creo que se ha contribuido a dar a conocer a Cieza en todos los rincones de la Región de Murcia. Hay que partir de la base de que un Año Jubilar tiene un carácter inminentemente religioso, y en los momentos actuales existe una laguna por la falta de creencias, de valores y sobre todo de Fe. Por todo ello creo que sí se están cumpliendo esas expectativas, pues lo he visto en estos meses que han transcurrido. La Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo y las Parroquias en las que ha estado han sido visitadas por cientos de personas de toda clase y condición social para ver y descubrir esa imagen tan querida por todos los ciezanos.
Sería muy largo citar a todos los grupos, asociaciones y colectivos que han podido descubrir la belleza de nuestro paisaje desde “El Mirador de la Ermita”, la hospitalidad de los ciezanos y lo más profundo, rezar, sentir, estar junto al Cristo del Consuelo. Desde Parroquias, Cofradías y Hermandades de Semana Santa, colegios religiosos, entidades deportivas, centros de personas mayores, disminuidos físicos, grupos de oración, etc.
El pasado mes de mayo en el Museo Siyasa de Cieza se inauguró la exposición "El Santo Cristo del Consuelo: 400 años entre los ciezanos". ¿Este es quizás uno de los actos más importantes que se han celebrado?
Quizás haya sido uno de los actos más importantes, por haber exhibido el protocolo material fechado a 12 de abril de 1612 que certifica la antigüedad del Santo Cristo, cedido por el Archivo Histórico Provincial de Murcia previa autorización del Ministerio de Cultura. Así mismo, el Archivo Municipal de Murcia nos dejó la primera edición de la Novena del Santo Cristo de 1806. También se pudo contemplar el Cristo de la Buena Muerte que por primera vez salió de la Parroquia de San Miguel de Murcia; fue la primera ocasión que se realiza, en la Región de Murcia, un acercamiento artístico a la figura del imaginero granadino Cristóbal de Salazar, a quien se le atribuye la autoría del Santo Cristo.
Pero también han habido otros actos muy importantes. Creo que él acontecimiento histórico que hubo el pasado 8 de septiembre durante la misa celebrada por nuestro obispo en la explanada de la Ermita y ver allí juntos a los Patrones de Cieza: La virgen del Buen Suceso y San Bartolomé, acompañando al Santo Cristo del Consuelo, ante más de 2500 personas, con respeto y un silencio absoluto, será recordado como una de las mayores manifestaciones de sentimiento religioso de un pueblo. Igualmente creo que el poder llevar el Cristo a las Parroquias de los Barrios de Cieza, ha calado en nuestras gentes, a pesar del frío y de la lluvia, acompañado por cientos de personas ha sido una forma de identificación del Cristo con su pueblo, con sus gentes modestas, jóvenes, mayores. Las misas celebradas en los templos ciezanos y muy especialmente en San José Obrero, en la misa de los enfermos, donde muchos esperaron al Cristo para implorarle ayuda, un rayo de esperanza en sus vidas, y sobre todo consuelo. Creo que estos son pequeños ejemplos de los que me siento especialmente orgulloso, por lo que ha merecido la pena.
Pero todo esto no hubiera sido posible sin la comisión Jubilar, los patrocinadores, los comercios y entidades de Cieza, la diseñadora gráfica Mª Ángeles Sáez, el autor del libro Alfredo Marín Cano, el compositor del himno jubilar Francisco García Alcázar, la Oficina de Turismo de Cieza, la Cofradía y sin mi junta directiva. Y las últimas y más importantes palabras se las dedico a mi mujer Isabel por la paciencia que tiene conmigo.
Luis Carlos Navarro tiene sobrados motivos para sentirse especialmente feliz. Creo que el Año Jubilar es un acontecimiento de singular trascendencia para Cieza, muy superior a lo que algunos piensan más allá de las creencias religiosas; lo que no sé es si se ha entendido lo suficiente en Cieza y si Cieza lo está sintiendo como suyo.
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