A las nueve de la mañana en la puerta de la Sede de la Asociación de
discapacitados físicos Tocaos del Ala- Ángel Soler de Cieza, mi
pueblo. Empieza la jornada de la Floración para mas de 150 personas de
toda la región de Murcia. Una visita a la floración adaptada a todo tipo
de movilidad. A estas horas de la mañana hace fresco.
Son algo
más de las diez de la mañana.
Primera parada para contemplar los campos
en flor desde el mirador de la "Macetua". Es un pequeño cerro con vistas
espectaculares de los campos en flor. Desde este mirador también se ven
la Sierra de la Cabeza del Asno, el Almorchón, el Cañón de Almadenes, Sierra del Oro y, a su izquierda, nuestra Atalaya.
Hacia
las once llegamos a la Finca Soto de la Zarzuela, propiedad del ciezano
Antonio Aguayo. Un paraje que reúne las condiciones idóneas de
accesibilidad. Allí nos esperan los voluntarios, protagonistas casi
invisibles pero imprescindibles y el propietario de la finca que nos abre
sus puertas y nos da todo tipo de facilidades; también nos espera el
primer almuerzo campero para tomar fuerzas.
Hacia las doce Antonio Moreno, un agricultor de Cieza, nos da las primeras
explicaciones de lo que nos vamos a encontrar. Nos deja claro que
estamos en el centro neurálgico de la floración y en la cuna del
melocotón. Nos explica como los agricultores trabajan para conseguir una
fruta excepcional y como el clima, la tierra y el sol hacen que nuestra
fruta sea única.
Hacia las doce y media empieza el recorrido por
caminos y tierras totalmente accesibles, entre flores y melocotoneros.
Una mañana muy especial, de contacto directo con la naturaleza, sin
limitaciones para estar entre los melocotoneros. Un recorrido
espectacular bajo un sol primaveral que invita a tocar y acariciar los
árboles en flor.
Y llega la hora de la comida campera en plena
naturaleza a la sombra de las palmeras. Un largo y tranquilo aperitivo,
un buen arroz y un exquisito helado artesanal de melocotón preparado por
Los Valencianísimos.
La comida campera llega a su fin. Pero no
la convivencia y el disfrute de la naturaleza. La paz y el sosiego lo
inundan todo. Ha sido un día maravilloso.
He crecido y vivido entre estos campos y estas flores. Es la Floración de Cieza, mi
pueblo. Una auténtica maravilla que se repite todos los años. Un espacio en el que podemos soñar y
disfrutar de la naturaleza.
Un día muy especial en imágenes: Floración sin barreras para soñar, para disfrutar de la naturaleza.