Desde los últimos días de febrero hasta finales de marzo los campos de Cieza ofrecen un espectáculo multicolor de ensueño capaz de sorprender a aquellos que creen que ya lo han visto todo. Una cita especialmente recomendada para los amantes de la naturaleza o aquellos que simplemente quieren pasar un día de encuentro con el medio natural, para los que se quieren dejar sorprender, para los que buscan rincones especiales o para los que creen que la vida “se puede respirar” a través de los sentidos. Es la floración de miles y miles de melocotoneros en todas sus variedades; las primeras flores de almendros y ciruelos son las encargadas de anunciarla. Algo fascinante que, aunque repetido año tras año, no deja de fascinarme. Un regalo para los sentidos y las emociones humanas; un mosaico que impregna todos nuestros sentidos e inunda nuestros recuerdos (ver reseña en Murciaturistica.es y ver una selección de imágenes).
Si nos dejamos llevar por nuestra intuición, cualquier camino y senda se convierte en una ruta con especial encanto para hacer andando, en bicicleta o en caballo. También se puede escoger rutas con especial encanto entre las muchas que recorren habitualmente los senderistas lo que ayuda a planificarse y orientarse. Para ellos estas seis rutas: Atalaya, La Brujilla (plano), Isla Horno (plano), Loma Fonseca, Las Lomas (plano) y Almadenes (plano). Desde las distintas asociaciones y colectivos se han preparado gran cantidad de actividades como la Carrera de Montaña “3ª subida al Portazgo” que se celebró el pasado domingo o la “IV Marcha en Bicicleta”, organizada por el club ciclista POSVALE, que tendrá lugar el 25 de marzo. En la oficina de turismo y en la Web Ciezaturística se puede encontrar amplia información sobre otras citas y diversas visitas guiadas (ver folleto editado y cartel).
Puede ser un día o un fin de semana en Cieza donde podemos encontrar Rincones con historia: la Ciudad Islámica de Medina Siyâsa y la Cueva de la Serreta en visitas programadas y concertadas con la oficina de turismo. Y en el mismo casco urbano los museos de Medina Siyâsa y el Pequeño Museo del Esparto.
Para los que deciden pasar el fin de semana existen rincones con especial encanto para alojarse: San Sebastián Hospedería en pleno Casco antiguo junto al Museo Arqueológico Medina Siyasa y la casa rural compartida La Linda tapada en plena huerta a cinco km de Cieza, un hotel compartido donde se puede disfrutar de buena comida y buena conversación.
Es muy fácil encontrar rincones con especial encanto para disfrutar de la comida típica de Cieza que es muy rica y variada; en cualquier caso es muy recomendable no irse sin probar el arroz y conejo y, al menos, una tapa de pipirrana. Para los fines de semana del mes de marzo los restauradores de Cieza han programado los llamados “Menús de la Floración”. Y la oliva mollar en tarros es un buen detalle para llevarse pensando en acompañar alguna buena comida o en sorprender a un amigo.
La floración de Cieza: una auténtica aventura biosaludable, medioambiental, cultural y gastronómica. En la oficina de turismo y en la Web Ciezaturísticase puede encontrar amplia información.