Con Miguel Ángel Caballero (y II): los ciezanos no tenemos una buena imagen de nosotros mismos

En una entrada anterior me hacía eco de un trabajo titulado Análisis territorial del municipio de Cieza realizado por Miguel Ángel Caballero presentado a las I Jornadas de experiencias y desarrollo local organizadas por la Asociación Sociocultural y Educativa 'La Casa Azul". En esta segunda entrada sobre Miguel Ángel recojo su punto de vista sobre mi convicción de que los ciezanos no tenemos una imagen positiva de Cieza ni valoramos suficientemente lo que tenemos. En otra entrada titulada "No somos nadie" en Cieza: el ejemplo de la cultura ponía el ejemplo de la cultura pero lo mismo se puede decir del atletismo y el deporte en general, de la economía y de otros muchos ámbitos de nuestra Cieza.
 
Creo que Cieza reúne unas condiciones inmejorables con excelentes recursos y potencialidades para tener un óptimo desarrollo en todos los ámbitos pero la realidad parece que va en otra dirección. ¿Cómo lo ves?, ¿con sus recursos y potencialidades dónde podríamos estar ahora?.
En mi opinión, Cieza dispone de unas inmejorables cualidades, goza de excelentes recursos turísticos, buena red de comunicaciones, inmejorable situación geográfica, gran capacidad de generar emprendedores y por supuesto un gran nivel de capital intelectual. El problema es que no hay una idea al respecto, no se cuenta con una idea de futuro para el territorio, lo que está provocando que año a año los jóvenes mejores preparados no cuenten con posibilidades de encontrar un empleo en su municipio. Si todo esto se suma a la actual situación, provoca más frustración y desesperación a la población.
Es difícil opinar donde podríamos estar ahora si se hubiesen tomado medidas al respecto, pero con seguridad, puedo manifestar que estamos a tiempo de diseñar, formar, y elaborar ideas para que Cieza pueda situarse donde se merece, y no en lo que día a día apreciamos que se está convirtiendo.
 
Creo que no tenemos una imagen positiva de nosotros mismos como pueblo; esa imagen podría actuar como activadora de ideas, proyectos, iniciativas.. Quizás la principal dificultad está en encontrar cómo se construye esa imagen positiva. ¿Cómo lo ves?
A lo largo de la historia hemos comprobado como los ciezanos no tenemos una buena imagen de nosotros mismos, hemos tardado mucho tiempo en aprovechar proyectos europeos como el Leader, por falta de capacidad política para el bien de la ciudadanía, y esto entre otras cosas ha dejado huella en nuestra comunidad. Sin embargo, en nuestro municipio nacen importantes personajes, contamos con grandes artistas, deportistas, periodistas, e intelectuales, quien dice que no podemos optar a un futuro mejor si de nuestras entrañas convergen todos esos grandes personajes. Lo único que deberíamos hacer es creer que como pueblo podemos hacer cambiar la actual situación, quizá el tejido asociativo sea capaz de generar esa imagen positiva que tanto necesita nuestro municipio.
 
Creo que los gestores políticos han tenido y tienen una gran parte de responsabilidad en la actual situación. En Cieza nos han faltado políticos con ideas y sueños capaces de generar y gestionar ideas, proyectos y sueños. ¿Cómo lo ves?
Estoy de acuerdo con ello, como he manifestado anteriormente, si de Cieza han salido importantes deportistas, artistas, periodistas e intelectuales, quien dice que no puedan haber grandes políticos que puedan desarrollar esos proyectos e ideas que nuestro municipio necesita, es probable, que esos políticos no hayan tenido la oportunidad de gobernar o ni siquiera de involucrarse políticamente, pero lo que es cierto, es que contamos con ciudadanos capaces de cambiar la situación que durante años se viene sufriendo. Para ello, es necesario que desde la ciudadanía se entienda que la política es un instrumento para cambiar la sociedad, y que si los políticos que veis no os gustan, habrá que formar partidos o implicarse en los actuales para renovarlos, ya que todos somos responsables de generar ideas y realizar proyectos que ayuden a mejorar nuestra sociedad.

Tenemos interiorizada una imagen colectiva bastante negativa de nosotros mismos como pueblo lo que genera fuerzas que tienden a su confirmación, impide un desarrollo sin complejos y atenaza cualquier iniciativa colectiva. El resultado es que, en nuestro caso, la suma de las partes es menos que el total, y el total no genera la suficiente fuerza motriz como para empujar a las partes.