sábado, 1 de octubre de 2011

José Víctor Villalba: un artista de su tierra

Trabajadores subidos en “perigallos”, recogiendo melocotones, transportando fruta con un carretón, almorzando, labrando, en definitiva, hombres y mujeres de nuestra tierra como lo es José Víctor Villalba, un ciezano que con su pintura nos hace más universales. Pintura y tierra  parecen ser para José Víctor Villalba como dos espacios que de tanto transitarlos y vivirlos se han convertido en uno solo; un mundo fascinante que cobra vida más allá del tiempo y el espacio convirtiéndose en arte; parte de ese mundo es lo que podemos encontrar en su exposición del Museo de Siyâsa que estará abierta hasta el próximo día 20 de octubre; es la Serie A.M. sobre la que lleva muchos años trabajando y que ya anticipaba en una entrevista de hace tres años. En el museo también lo podemos encontrar y  charlar con él (ver algunas imágenes); y saber un poco más de él y de su mundo que también es el nuestro:

¿Quién es José Víctor Villalba?: Villalba es una conglomeración de circunstancias artísticas, sociales y medio ambientales, puesto que nació en una familia trabajadora dedicada al cultivo del melocotón. Esto lo llevó a tener pleno contacto con el medio natural, y además, pertenece a un pueblo con un increíble entorno paisajístico bañado por el rio segura. Por otra parte, con la edad de ocho años comenzó a asistir a clases de pintura, un mundo que le maravilló tanto que continuó hasta nuestros días.

¿La pintura ya es parte de ti, como un modo de ver y expresar?: Desde hace unos doce años he intentado forjar una personalidad a través de la pintura, pero ahora esto ya no me importa, solo quiero sentirme útil en la vida utilizando las herramientas que conozco y evidentemente, uno de los útiles más grandiosos para mi es el arte, la pintura. Sentirme algo para mí es aportar, aportar para mí es hacer cosas valiosas. Una de las cosas más valiosas para mi es mi tierra y para ello tengo la necesidad de  homenajear y de reclamar la conservación de nuestras raíces. Desde hace años siento que se nos va de las manos, que nos preocupamos demasiado por nuestro bienestar, pero ¿qué es bienestar? Por esta razón, no solo siento la obligación de pintar, sino de crear en general. De esta forma he decidido estudiar qué es lo que debería crear para realmente aportar, quizás esta sea la meta.

¿Qué significa para ti la pintura, lo que te aporta?: Un medio de vida, o al menos mi medio más importante, posiblemente no en lo económico pero si en lo espiritual. A partir de este medio se me han abierto puertas muy importantes en mi vida: Amistad (sinónimo de felicidad) y trabajo, algo incompatible para mucha gente. En definitiva la palabra “pintura”está inscrita en todo, puesto que la llevo tan dentro que no la podría separar de nada. Creo que no estoy enfermo (jajaja!!!), solo que he dedicado tanto tiempo a este medio que ya es como un aparato, un sistema  más de mi ser. Esto no quiere decir que sea un pedante y siempre esté hablando de pintura, sino que inevitablemente pienso en pintura (o en arte en general), es un idioma con sus propias expresiones.

Un ejemplo de lo que es arte y otro de lo que no es: Un ejemplo de lo que no es arte: La latas de “mierda de artista” de Piero Manzoni. Un ejemplo de lo que es arte: “El grito” de EduardMunch.

Estos cuadros los fuiste creando uno a uno, poco a poco; ahora ya están acabados y reunidos en una sala de exposiciones para ser vistos. Comenta algo sobre ese largo proceso y sobre lo que sientes en este momento: Ahora que tengo cierta perspectiva sobre los cuadros de la serie “A.M”, considero que el proceso es tan largo como los años que tengo. Conforme maduran los conocimientos artísticos, de forma procesual, vas adquiriendo técnica y filtrando el concepto. Llegando este punto de madurez, es en determinados momentos cuando eres capaz de realizar uno de estos cuadros en el plazo de un mes. Si tuviera que sumar el tiempo que he gastado para completar la serie A.M, quizás obtuviéramos un total de un año, año y medio (sin dormir, claro), pero esto en arte es imposible porque las cosas salen cuando tienen que salir, ni antes ni después. Además considero que estas obras las comencé a realizar en el momento que inicié mi vida, cuando se inició el contexto de estas obras, un periodo que se fue completando con mi experiencia familiar y el proceso de aprendizaje y cambio en mi pintura.

Hablemos de un cuadro de esta exposición: “10.A.M”es un acrílico de 110x170cm que pinté en un plazo de mes y medio aproximadamente. Pues bién, además de necesitar tiempo para solucionar problemas de composición, dibujo y color, tuve que analizar lo que quería decir realmente, y quizás esto es lo que más tiempo me ocupó. Sin embargo, antes del proceso físico de esta obra y conforme cogía melocotones durante los veranos previos a la realización de esta obra, sabía que mi hermano Manolo sería el protagonista de alguna de mis pinturas, puesto que la cogida del melocotón y mi hermano (cogiendo fruta), formaban parte de mi experiencia.

Hablemos de otro cuadro: Producto bruto” es un acrílico de 122x122, el cual pinté al final de esta serie. Lo pinté en una sesión en clase de “proyectos II”. Pues bien, esta pintura antes de ser pintada, sabía que tenía que ser un resumen pictórico y temático de todo lo anterior, esta es la razón de los brochazos, cargas matéricas y la temática tan directa. La composición era el final de varios bocetos que realice con anterioridad.

Hablemos del conjunto de la serie: Creo que lo he resumido con los dos cuadros anteriores, un proceso indeterminado de tiempo en el cuál la experiencia pictórica y real propia, dicen cuando algo tiene que continuar o finalizar. En estos momentos realizo una serie (“las ruinas”) que tiene que ver con la naturaleza en cuanto a la construcción y destrucción del ser humano. La serie “A.M”, ya es finita, no tendría sentido su continuación, ya he contado todo lo que tenía por decir.

José Víctor Villalba llega casi sin palabras; basta con su mirada transparente, con su sonrisa de amigo de toda la vida. Un artista con muchos sueños y proyectos que poco a poco se van haciendo realidad. Rosa Campos lo llama el pintor de la experiencia y en el catálogo de la exposición dice:  los numerosos premios obtenidos por sus obras podrían ser su aval de pintor con capacidad creativa, pero lo que verdaderamente es su carta de presentación, lo que lo define como gran comunicador, está en sus temas claros y recios, directos, para llegar al espacio común donde nada se puede ignorar y en el que no es lícito mirar de soslayo ya que el arte remueve sentimientos para hacernos despertar a la realidad conectados con las obras que la reflejan, albergando a la vez el símbolo y el concepto.

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