viernes, 23 de abril de 2010

Cieza participa en el día mundial del libro

Cieza participa activamente en el día mundial del libro y sus autores. Hoy es el Día Internacional del libro, promulgado por la Conferencia General de la Unesco aprovechando la coincidencia del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en casi las mismas fechas en el año 1616. Con esta celebración se pretende rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.

Creo que la aportación de Cieza al libro es especialmente significativa: Es de aplaudir la iniciativa de nuestro vecino Domingo Méndez: Un blog para el día del libro; o las actividades promovidas por nuestro CEIP Gerónimo Belda bajo el lema "el cómic" de animación y aproximación a la lectura y al libro; estas son simples ejemplos que se suma a otras muchas actividades organizadas esta semana en Cieza; ahí está la larga lista de los libros escritos por ciezanos, y las publicaciones de nuestras asociaciones entre las que destaca las de la Sierpe y Laúd, Fray Pascual Salmeron, Pueblo y Arte... Y mención especial merece nuestra editorial ciezana Alfaqueque Ediciones (ver entra al blog: una, dos y tres) que hace un mes cumplió su segundo aniversario….

Desde mi punto de vista faltan más actividades e iniciativas que promuevan y alienten, de una forma efectiva, la lectura entre los niños en sus casas y en la escuela; paradójicamente parece ser que cada vez se lee menos. Hoy simplemente quiero aportar una lectura:

En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen, a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquél escremento y añadidura que se dejan de cortar fuere uña, siendo antes garras de cernáculo lagartijero, puerco y extraordinario abuso. No andes, Sancho, desceñido y flojo; que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado, si ya la descompostura y flojedad no cae debajo de socarronería, como se juzgó la de Julio César. Toma con discreción el pulso a lo que pudiera valer tu oficio (….) No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería. Anda despacio; habla con reposo; pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda la afectación es mala. Come poco y cena más poco; que la salud de todo el cuerpo se fragua en la cocina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie.

-Eso de erutar no entiendo –dijo Sancho-.

Y don Quijote le dijo:

Eritar, Sancho, quiere decir regoldar, y ese es uno de los más torpes vocablos que tiene la lengua castellana, aunque es muy significativo; y así, la gente curiosa se ha acogido al latín, y al regoldar dice erutar, y a los regüeldos, erutaciones; y cuando algunos no entienden estos términos, importa poco; que el uso los irá introduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan; y esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo y el uso.

-En verdad, señor –dijo Sancho-, que uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo.

EL QUIJOTE (2ª PARTE. Capítulo XLIII)

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