Ahora, estoy encantado del paso dado. No sé si físicamente estoy mejor, pero psicológicamente me siento mucho mejor.
Desde que comencé en el gimnasio Bolvax, descubrí un tipo de entrenamiento que se adapta a mis necesidades: el entrenamiento funcional adaptado. Se centra en ejercicios y aparatos adaptados a mi edad y características, modificados para ser seguros y efectivos.
Las sesiones están diseñadas para mejorar mi fuerza, equilibrio, flexibilidad y movilidad. Mi entrenadora personal tiene en cuenta mis limitaciones y adapta los ejercicios para que sean desafiantes pero seguros.
Psicológicamente, el entrenamiento funcional adaptado me ha proporcionado bienestar y vitalidad. Me siento más fuerte y capaz, lo que se traduce en mayor confianza. La regularidad de las sesiones me ayuda a mantener una rutina saludable. Además, cada vez utilizo más aparatos, lo cual me motiva.
En resumen, el entrenamiento funcional
adaptado ha sido una experiencia transformadora en el gimnasio Bolvax de
Cieza. Me ha permitido descubrir una forma de ejercicio que se ajusta a
mis necesidades y me proporciona beneficios físicos y psicológicos.
Seguiré disfrutando de esta actividad durante mucho tiempo.