¿Cuál es la historia del inmenso pino situado en las faldas de la Atalaya de Cieza junto al casón del tío Perico?. Según cuenta mi amigo Pepe Martínez Saorín…
…Era al principio de los años treinta cuando unos amigos de unos diez años jugaban por la falda de la Atalaya a la altura del Casón del tío Perico, en donde se cruza el camino de la casa de Picatrés con el antiguo camino de Abarán, cuando vieron cómo por la acequia de la Andelma bajaba arrastrado por la corriente, un pequeño pino que posiblemente la humedad del quijero había hecho desprender sus pequeñas e incipientes raíces, abocándolo de esa manera a través de la corriente de agua hacia cualquier rincón en donde ya no tuviese la más mínima posibilidad de supervivencia, a no ser que algún agricultor de la zona lo salvase de la corriente ahogadora para condenarlo a otro infierno particular donde servir para atizar la lumbre de cualquier humilde hogar.
Pero el destino y los astros se conjugaron para depararle al pequeño pino carrasco una larga vida en un lugar privilegiado, cuando aquellos jóvenes rescataron del fatal naufragio a ese pequeño proyecto de árbol, plantándolo en un lugar más seguro, junto a la acequia que lo había visto nacer y cuyas aguas habían estado a punto de conducirlo hacia el final de su existencia.
Hoy, ocho décadas después, este majestuoso ejemplar forma parte inseparable de las vistas de Cieza acompañado por otro impresionante pino piñonero que dan a nuestro paisaje local en las faldas de la Atalaya unas señas de identidad inconfundibles.
Sirva este recordatorio de homenaje al anciano que años atrás me relató estos hechos con apasionante ternura, al ver cómo un pequeño gesto se hace grande con el paso del tiempo y a la vez de crítica a quienes teniendo en sus manos el hacha asesina del poder, no tiemblan al firmar sentencias de muerte en proyectos y documentos que anteponen el mal entendido desarrollo a la defensa del medio natural.
Pd. Otras imágenes que forman parte de nuestra historia que hubieran podido acompañar esta entrada.
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