domingo, 25 de junio de 2017

Escritores ciezanos: Francisco Monteagudo Montiel

El pasado martes Francisco Monteagudo Montiel presentaba en la biblioteca Padre Salmerón de Cieza su última novela “El ruido del viento“ (M.A.R., editor, 2017). Una presentación que amplia significativamente el listado de autores ciezanos que
Francisco Monteagudo Firmando libros
  actualmente escriben y publican. En palabras de Pedro Diego Gil en la presentación, esta obra es literatura pura y dura, además con una carga psicológica que solo a través de la palabra escrita se puede transmitir, proponiendo una lectura valiente, directa, capaz de ir desvelando la trama que Francisco ha ideado. Francisco Monteagudo Montiel es parte de nuestro presente literario, quizás de nuestro futuro y, sin duda,  parte de nuestra historia como pueblo.

 

¿Quién es Francisco Monteagudo Montiel? ¿Cómo te presentarías a los lectores?
 Difícil cuestión. La verdad que no me lo he planteado. Siempre está en primer término la historia, los personajes, su desarrollo, el proceso de escritura, y el lector me queda lejos, como que la relación fuera más entre él y la novela, y no conmigo. Preferiría que la novela les sugiriera, y recordaran alguna escena, algún personaje, que les acompañaría. Pero entiendo que existe una necesaria identificación del autor, ya que el vínculo literario de un lector con las novelas de un autor sin conocer algo de su biografía, su pensamiento, sería como arrebatarle una curiosidad que el lector tiene por completar la dimensión compuesta por autor y su novela.
A los lectores les diría que las historias de hombres desarrolladas en mis novelas siempre buscan resaltar, exponer el extremo, la máxima dimensión de alguno de los sentimientos que poseemos, o nos poseen, porque realmente no somos conscientes de la grandeza y la miseria que podemos albergar en nuestro interior. Esa parte nuestra que puede estar en catarsis camuflada sin huella alguna, en algún momento, realmente cuando la vida y sus azares lo deciden, puede manifestarse con toda su crudeza o grandeza. Esa dimensión del ser humano me fascina, es la que más me inspira, en lo bueno y en lo malo. Y el lector puede sentir cierto reflejo, intuir una cercanía.


¿Cómo y cuándo surge en ti el interés por escribir? ¿A qué crees que se debe tu interés por escribir?
Siendo niño, y no sé bien porqué, ya tenía el interés por escribir, y sobre todo, estar vinculado con los libros. Soñaba con libros, con estar algún día rodeado de ellos, porque pensaba que serían mi gran inspiración. Y de algún modo, desde luego lo son.
Mi interés desde el principio ha sido contar historias de hombres en la expresión de su condición humana frente a la vida. En mi juventud, mi falta de experiencia era una limitación ante estos retos, de modo que a medida que escribía yo mismo veía que no alcanzaba la intención que buscaba. En este punto añadiría, que el estilo tampoco me ayudaba. Escribía con cierto formalismo, quizás condicionado por un canon que me imponía el respeto a algo que tanto aprecio.


¿Tienes en mente un nuevo libro?
Si. Es algo que va por delante de uno mismo. Un personaje, una acción aislada te sorprende, te emociona, no sé realmente, y a partir de ese momento se va produciendo un proceso de maduración que no termina hasta el día que comienzo a elaborar los esquemas, las emociones que atravesaran la historia, las voces, el estilo... y ya no hay vuelta atrás. Y si por alguna cuestión me detengo por algún tiempo, o paso a otra historia, el personaje núcleo no me abandona. Está a la espera, recordándome que él está pendiente de pasar al papel.
 

Se dice que los jóvenes de hoy en día leen poco, que cada vez se lee menos ¿Compartes esta opinión?
Por desgracia la debo de compartir, muy a mi pesar. Y no se trata de una impresión personal. Si nos remitimos a las estadísticas, ya sean del sector, del ministerio, o de la agencia europea, no hay indicador que nos aleje, siquiera un tanto, de esa realidad. Tengo la impresión que actualmente, a pesar de que jamás hubo una generación con un nivel de formación y de alfabetización tan alto, el libro no figura como una de sus pertenencias de uso diario. No es su fuente de inspiración.
 

Algunos dicen que el libro digital es el futuro. ¿Tú cómo lo ves?
Evidentemente es el futuro, pero seguirá siendo el futuro del libro impreso. Es muy posible que su porcentaje en el uso y comercialización sea muy muy superior al impreso, pero no tengo dudas: el papel nos seguirá acompañando. Quizás serán tiradas más elaboradas, con mayor trabajo de presentación, incluyendo otros elementos que lo enriquezcan y diferencien del digital, con un mercado reducido, pero fiel y con gusto por el libro, identificado como algo más que un objeto de consumo puntual.
 

Has nacido en Francia y por motivos profesionales has estado en diversos países como Turquía, Costa Rica y México. ¿Qué es lo que te une a Cieza?
Me cuesta trabajo entender a las personas que realmente no tienen un vínculo emocional con un lugar concreto. Sea el de la infancia, el de la familia... Para mi es imprescindible. Saber que aunque esté en el rincón más alejado del globo tengo un lugar al que pertenezco, donde me crie, donde está mi familia, mis antepasados, y mi generación de amigos, es lo que me ha dado siempre fuerza, medida más concreta de las situaciones, vínculo con mi lugar, perspectiva personal de mi como hombre que muy pocos otros sentimientos me lo ofrecen.
Cuando viajas mucho, vives en variados y bien diferentes lugares, toda esa gran distancia cuantificada en Km. costumbres, paisajes, personas y personas, te produce el efecto inverso: mi rincón quizás no sea tan bello, no sea tan grande, no tenga ese encanto, pero es el mío, y el de los míos.