¡Sin darte cuenta estás regalando vida!

Durante los años 90 Cieza, a nivel regional, estuvo a la cabeza en el número de extracciones de sangre en gran parte gracias a la labor desempeñada por nuestro vecino Pascual Belmonte, al frente de la que entonces era la Hermandad de donantes de Sangre Virgen de la Arrixaca (ver entrada). Actualmente seguimos siendo un pueblo comprometido que, junto al resto de municipios de la región, hace posible que nuestro sistema sanitario tenga la sangre que necesita, que seamos autosuficientes tal y como hace pocas semanas destacaba el doctor Vicente Vicente, director del Centro Regional de Hemodonación. Sin duda, esto se debe a la eficacia y transparencia del sistema organizativo regional, a la profesionalidad de los equipos de extracción y a la respuesta social.

Ayer tarde, convocados por el Centro Regional de Hemodonación tuvimos en Cieza una de esas citas ya habituales que se repiten a lo largo del año. En esta ocasión ha sido nuestro vecino, el doctor Jorge Pagán, médico responsable de la unidad de extracción al que acompañaban ocho enfermeras, dos administrativos y el conductor. Jorge estaba encantado de estar esta tarde en Cieza…somos autosuficientes a nivel regional gracias a la sensibilidad que hay en todos los pueblos entre ellos Cieza; gracias a la buena coordinación y planificación existe a nivel regional; gracias a personas como Pascual Belmonte, etc. En Cieza por razones históricas existe una gran tradición que se pasa de padres a hijos; en este sentido es muy frecuente ver a familias enteras que pasan por aquí.

Muchas de estas tardes también es frecuente encontrar como responsable de las extracciones a Toñi Gómez Simón y a nuestro vecino Isidoro Vázquez a los que en esta ocasión les ha sido imposible estar. El que nunca ha faltado a esta cita es nuestro vecino Pascual Belmonte, apoyando con su presencia las donaciones, especialmente empeñado en encontrar un sitio que reúna las condiciones de proximidad y sanitarias adecuadas para las extracciones

Y esta tarde tampoco han fallado los donantes, los vecinos de Cieza. Uno de esos vecinos que hoy ha donado sangre es Juanjo; quizás su testimonio pueda servir para comprender o explicar un poco mejor las claves del éxito de estas citas. ¿Desde cuándo eres donante? No lo recuerdo, pero sé que la primera vez que me acerqué a una unidad móvil de hemodonación fue en la universidad y un par de meses que me faltaban para cumplir los 18 fue lo único que me impidió donar, ya que tenía ilusión por donar desde hacía tiempo. En aquel momento no pude, así que acompañe a mis compañeros en lo que para ellos estaba siendo su primera donación. ¿Por qué eres donante? Hay muchas formas de ayudar a quien lo necesita... defender los derechos humanos, luchar contra la pobreza, acudir a las manifestaciones, apoyar económicamente a ONGs, son solamente algunos de los gestos que todos deberíamos hacer. Pero creo que donar sangre es la única que te muestra en tan solo unos minutos la gran labor que has hecho, sales del centro de hemodonación dejando algo muy importante, sin darte cuenta estás regalando vida.

¿Qué sientes cuando donas? Muchas cosas, pero nunca dolor. Creo que hay muchas personas que piensan que las agujas son muy grandes y hacen mucho daño; pero no, el “pinchacico” en la yema del dedo para medir el nivel de hierro en la sangre (previo a la donación) apenas se nota. Y cuando la aguja se acerca, solamente notamos un leve pinchazo que dura un milisegundo y desaparece 2 segundos después. ¿Por qué piensas que no toda la gente es donante? La mayoría de gente cercana a mí no dona porque tiene algún tipo de "tema pendiente con la salud", bien sea una enfermedad en la niñez, una hepatitis en la juventud o simplemente el hierro un poco bajo ahora en la madurez. También conozco a quienes dicen que le da miedo, a ellos les invito a que "se atrevan" y comprobarán que no es para tanto. Luego están quienes no lo hacen y además dicen que nunca lo harán, respetable es también esta opinión aunque anhelo que algún día cambien; así entenderán lo que es ser donante.

¡¡Sin darte cuenta estás regalando vida!!