sábado, 26 de enero de 2013

Un grito en Cieza: "¡Salvemos La Andelma!"

Hoy se ha dado el primer paso para la constitución formal de una plataforma en defensa de La Andelma en la que junto a regantes y asociaciones de afectados participan colectivos como Ecologistas en acción, Fundación Los Álamos de JLPardos , Club Atalaya, Asociación Atenea, Voluntarios de Siyâsa, Rio ríe, etc. El objetivo común de todos es defender la conservación de La Andelma tal como la conocemos en la actualidad por su valor histórico, paisajístico, hidrológico, educativo, arqueológico, medioambiental, etc. Entre las primeras acciones que va a impulsar la nueva plataforma se encuentra la recogida de firmas para paralizar el actual proyecto de entubamiento y la redacción de un anteproyecto que concilie intereses, ideas y propuestas ofreciendo una alternativa integradora y racional.

¡Salvemos la Andelma!, además de un grito que pretende despertar y movilizar conciencias,  es el título del Diálogo en el Huerto del próximo lunes, organizado por la Fundación Los Álamos de JLPardos, que contara entre otros de la asistencia de Juan José Martínez Soler, de la Fundación Los Álamos de JLPardos, Enrique Ochando, Ingeniero Agrícola y licenciado en Ciencias Ambientales y Antonio Lucas de la Asociación de Guardas del Rio Segura.

La Andelma es una de las cuatro acequias (junto con Los Charcos, El Horno y Don Gonzalo), que riega la huerta de Cieza. Es un cauce milenario construido por los árabes y que puede considerarse una reliquia hidráulica y paisajística de valor universal que cumple casi como el primer día su función de regar los huertos y que se ha convertido en un ecosistema único y de excepcional valor. Ha sobrevivido durante cientos de años y quizás ahora ha llegado su final. Puede parecer casi imposible conciliar los auténticos intereses de todos los afectados. Pero, ¿sería posible intentar buscar una solución que compagine patrimonio histórico y modernidad partiendo de la idea de que los afectados somos todos?.


¿Vamos a permanecer indiferentes o resignados ante un proyecto que implica la desaparición total, sin posibilidad de recuperación, de un trozo de nuestra historia?.

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