lunes, 27 de junio de 2011

Diálogos en el Huerto (VI): La escuela que queremos

Como cada último lunes de mes, esta tarde se ha celebrado en la biblioteca de José Luis Pardos, en plena huerta de Cieza, el Diálogo en el Huerto organizado por la Fundación los Álamos correspondiente al mes de junio (ver álbum de fotos).

En esta ocasión el tema que se ha abordado por los invitados venidos de distintos puntos de la región ha sido “La escuela que queremos”. Durante hora y media se ha hablado de la Escuela que hemos conocido, de la Escuela que tenemos y de la que nos gustaría tener¸ esa escuela nuestra de siempre que se resiste a abandonar sus hábitos, sus costumbres y sus roles, esa escuela añeja de sabor a tiza y pizarra, a silencios y batutas, esa escuela rutinaria y cansina, previsible y autómata, libresca y academicista se ha de transformar en la escuela que deseamos, abierta y activa, creativa y moderna, imprevisible e ilusionante.

Un diálogo que ha servido para impulsar, dar cabida y aglutinar a todos aquellos docentes y demás personas que entienden que le educación es una prioridad en las sociedades avanzadas, que los centros docentes, las prácticas metodológicas, los diseños curriculares, las organización y estructura de los centros deben de responder a la sociedad del siglo XXI.

Al final la foto de grupo y la propuesta de repetir el encuentro en el mes de octubre.

3 comentarios:

Salomé dijo...

Una tarde interesante en la que hemos podido ver, entre otras cosas, que no estamos solos...y no es poco.¡A seguir en la brecha!

Conrado Navalón dijo...

Realmente fue una tarde muy agradable con la grata sorpresa de encontrar a buenos compañeros de viaje. El compromiso con “la Escuela que queremos” va desde infantil hasta la Universidad. Allí también disfruto haciendo lo que me gusta…. Bueno espero que nos sigamos encontrando en el camino; quizás la esperanza en el cambio hay que ponerlo en reuniones como estas, en contactos como este…. Espacios de reflexión, debate y encuentro que surgen de forma espontánea…. Y que pueden llegar lejos o al menos nos permiten seguir soñando.

angel almela dijo...

Aún sin haber estado -lo siento-, sé que fue una hermosa tarde en la que la palabra se llenó de ideas, y las ideas de intercambiaron en libertad.