La comunidad educativa del colegio Público Antonio Buitrago Gómez de Cieza está preparando distintas actividades para celebrar su cincuenta aniversario. Para mí y para muchos ciezanos siempre ha sido el colegio del Zaraiche puesto que se asentó sobre la zona suroeste de desarrollo urbano denominada Pago de Zaraiche, regada por la balsa Zaraiche Menor situada originariamente entre el actual Centro Cultural y la Cafetería Olimpia. Aunque oficialmente este colegio ha llevado durante mucho tiempo el nombre de nuestra patrona de Cieza, Virgen del Buen Suceso.
Durante estos cincuenta años por sus aulas han pasado cientos de maestros y miles de alumnos. A ellos se une una larga lista de padres que han participado activamente en la vida académica del centro; y también muchos profesionales desempeñando las más diversas labores de apoyo.
Con inmensa satisfacción (por recuerdos y experiencias) puedo decir que formo parte de la larga lista de profesionales que han pasado por el colegio. Durante el curso académico 19811/02 fui contratado, a tiempo parcial, como psicólogo por la Asociación de Padres a propuesta de su director, Don Antonio Buitrago, para realizar funciones de apoyo y orientación psicopedagógica. En esto como en tantas otras cuestiones este colegio fue pionero anticipándose a lo que años después serían los gabinetes psicopedagógicos y los equipos de orientación. Este fue mi primer trabajo como psicólogo tras salir de la Universidad. Su director y un buen número de excepcionales maestros hizo que para mí fuera una experiencia especialmente positiva que ha marcado toda mi posterior actividad profesional. Sin duda, especialmente mención merece Don Antonio Buitrago, un maestro con mayúsculas, totalmente dedicado a la tarea de enseñar y conseguir lo mejor de cada uno de los alumnos, anticipándose a cualquier innovación. De él aprendí cuestiones muy importantes que no se aprenden ni en los libros ni en la Facultad.
Con esta conmemoración también se pretende recuperar la historia vital del colegio. La que no está registrada en sus archivos oficiales. La historia personal de aquellos que han pasado por el colegio. Seguro que son muchos los testimonios, historias, imágenes, documentos que permitan construir el perfil humano de lo que ha sido una parte significativa de la historia de Cieza, de la historia de un barrio y de un colegio; de miles de personas en las que este colegio ha dejado una huella imborrable. En este sentido, si tienes algo que aportar o conoces a alguien que lo puede hacer no duces en hacerlo o animarle a hacerlo a través de este blog o poniéndote en contacto con el equipo directivo del colegio (teléfono: 968760589).
El barrio San José Obrero y el Colegio Antonio Buitrago han crecido juntos en un maridaje claramente necesario. Por ello, creo que sería importante la implicación del barrio en esta conmemoración.
6 comentarios:
ola soi una alubandel colegio ye stoi muy contenta por k cumpla 50 de enseñanzas risas... y ay k darle gracias por todo eso a los profesores carmen juani beatriz... ponte wapo todoa te visitaremos felicidades
hola me encanta este colegio y sobretodo los profesores
¿Quien decidió cambiarle el nombre? Y si se le cambió porque no se le puso ZARAICHE o ANTONIO LOPEZ ALARCON que fue quien sacó el colegio de la miseria de "LAS CASAS DEL CURA"
Yo fui alumno de la primera generación de ese colegio, vamos, de los que lo estrenaron, e incluso llegué a ser profesor "sustituto" alli, y como tal me permito hacerme la siguiente pregunta ¿Alguien se imagina a los lorquinos cuestionando el nombre de "Nuestra Sra. de las Huertas? o a los caravaqueños pensando en cambiar el nombre de "La Santa Cruz"???, pero es que los ciezanos "semos" la leche, si!
Buena pregunta; ¿quien decidió cambiar el nombre del colegio?. Seguro que la respuesta no es fácil; y más ahora que ya ha pasado tiempo.
Para mi, siempre será el VIRGEN DEL BUEN SUCESO, aunque en la calle se le conocia como el colegio ZARAICHE.
Respecto a sus profesores, luces y sombras, de algun@s se puede demostrar su "maldad" interior.
Hace la friolera de cuatro décadas (yo tenía seis) fui alumna de una maestra entusiasta y valiente a la que nunca he olvidado: dña. (que entonces los docentes y médicos eran todos dones o doñas) María de las Huertas. En la infancia tus maestros no tienen edad, pero intuyendo ahora que rondaría los cuarenta años bien pudiera ser que siguiera paseando paseando por las calles de Cieza... Si alguien supiera algo de ella, me encantaría que me contactara: marguvel@hotmail.com
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