sábado, 18 de enero de 2025

Un viaje en el tiempo: La magia del ferrocarril revive en el Museo de Siyâsa

La estación de Cieza celebra su 160 aniversario con una fascinante muestra ideal para visitar en familia o con los colegios, que nos transporta a la infancia y nos recuerda la importancia del ferrocarril en nuestra historia.

¡Me ha fascinado la muestra "160 aniversario de la estación de Cieza" inaugurada ayer tarde en el Museo de Siyâsa! Comisariada por Matías Gómez Romero y coorganizada por la Asociación Murciana de Amigos del Ferrocarril y el Museo de Siyâsa, esta exposición es una maravilla para los amantes del ferrocarril y para todo aquel que quiera revivir la magia de los trenes. Ideal para visitar en familia o experiencia didáctica para los colegios, la muestra ofrece una experiencia educativa y divertida para todas las edades.

Lo primero que llama la atención al entrar en la sala es una gigantesca maqueta. Es como un Scalextric a lo grande, con trenes en miniatura que recorren las vías y se paran en las estaciones, emitiendo el característico traqueteo de las ruedas y el nostálgico pitido de la locomotora. Verlos en movimiento transporta a la infancia, a esos momentos mágicos en los que jugábamos con trenes, imaginando viajes y aventuras.

Pero la muestra ofrece mucho más que esta impresionante maqueta. A través de fotografías de época, podemos recorrer las distintas estaciones de la región y admirar las diferentes locomotoras que han circulado por nuestras vías a lo largo de la historia. Además, se exhiben objetos relacionados con el mundo del ferrocarril, como señales y uniformes de maquinistas, que nos acercan a la vida cotidiana de este medio de transporte.

La exposición tiene un enorme valor pedagógico, ya que nos acerca a la historia del ferrocarril de una forma amena y divertida. Nos permite comprender la importancia que tuvo en el desarrollo económico y social de la región, y cómo contribuyó a conectar a las personas y a transportar mercancías.

Más que la historia del ferrocarril, la muestra nos habla de nuestra propia historia. Nos recuerda la magia del tren que sentíamos de niños, esa emoción que aún hoy perdura y que se reflejaba en buena parte de los rostros de los asistentes. Es una invitación a redescubrir el romanticismo de los viajes en tren, la nostalgia de las estaciones y la belleza de las locomotoras.

Volveré con más tranquilidad al Museo de Siyâsa a ver esta fascinante muestra. Es un viaje en el tiempo en el que se revive la emoción del ferrocarril y nos recuerda la importancia de preservar nuestro patrimonio histórico.